Recursos tecnológicos aplicados a la educación
Este blog sirve como una bitácora de las distintas tareas que realizo yo, Mario Montero, como alumno del curso de Recursos Audiovisuales (UNED, Costa Rica), del tercer cuatrimestre del año 2013.
Introducción: ¿Qué son los recursos tecnológicos para el aprendizaje?
Los recursos tecnológicos para el aprendizaje son distintas herramientas que pueden ser empleadas por docentes y estudiantes en su quehacer educativo. Complementan el discurso magistral del docente con textos, imágenes, gráficos o videos, de manera que se estimula el aprendizaje mediante varios sentidos. También incluyen herramientas que facilitan la comunicación y cooperación entre los participantes de la clase, y su conexión con el mundo exterior.
Existen muchos tipos de recursos tecnológicos para el aprendizaje. Contamos con recursos tradicionales como la pizarra y los carteles, pero también con las tecnologías más recientes en electrónica y telecomunicaciones, como las computadoras y la Internet. El uso adecuado de todos estos recursos tecnológicos permite crear un ambiente educativo más entretenido, interesante y enriquecido, lo cual beneficia a los estudiantes y le permite a los docentes poner en práctica su creatividad.
Existen muchos tipos de recursos tecnológicos para el aprendizaje. Contamos con recursos tradicionales como la pizarra y los carteles, pero también con las tecnologías más recientes en electrónica y telecomunicaciones, como las computadoras y la Internet. El uso adecuado de todos estos recursos tecnológicos permite crear un ambiente educativo más entretenido, interesante y enriquecido, lo cual beneficia a los estudiantes y le permite a los docentes poner en práctica su creatividad.
lunes, 28 de octubre de 2013
lunes, 14 de octubre de 2013
Guion del video: Libros electrónicos y su uso pedagógico
Guion del video.
Tema: Libros
electrónicos y su uso pedagógico
Estudiante: Mario Montero. Curso: Recursos Audiovisuales
(00108).
Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica. Período: Tercer
cuatrimestre de 2013.
Escena
|
Información
|
Elementos
multimediales
|
1
|
Portada: Aparece un título con
la frase “Uso pedagógico de los libros electrónicos” (color amarillo sobre
fondo negro).
|
Comienza a escucharse la música de fondo “Fantaisie-Impromptu de
Chopin” y aparece en el fondo un dibujo alusivo al tema de los libros
electrónicos. Un efecto de “enrollar
página” de paso a la siguiente pantalla.
|
2
|
Se expone la definición de libro electrónico: “Los libros
electrónicos son publicaciones cuyo
soporte no es el papel sino un archivo informático digital. Son conocidos
como “electrónic books” o “e-Books” en el idioma inglés.”
|
Con un efecto de “barrido
arriba”, el texto da lugar la siguiente pantalla.
|
3
|
No hay texto, solo una imagen ilustrativa.
|
Aparece una fotografía que ilustra el texto de la pantalla anterior,
mostrando un e-Book abierto en un dispositivo electrónico. Efecto de “arrastrar
arriba” abre paso a la siguiente pantalla.
|
4
|
Aparece
un título con el cuál se expone la diversidad de soportes de los libros
electrónicos: “Hay varios soportes electrónicos que permiten visualizar e-Books”
(se usa ahora letras de color verde-azulado sobre fondo negro).
|
Un efecto de “iris” da lugar a la siguiente pantalla.
|
5
|
Aparece un texto que continua la idea anterior: “Computadoras de
escritorio, portátiles, PDA’s, E-readers, tabletas, smartphones” (letras
blancas sobre fondo negro).
|
Se muestra una imagen de algunos soportes electrónicos para e-books.
Un efecto de “abanico arriba” da paso a la siguiente pantalla.
|
6
|
Aparece un título que da inicio a la exposición acerca de los usos
pedagógicos del libro electrónico.
|
En el fondo se coloca una fotografía de un niño leyendo un e-Book; al
final, toda la pantalla se atenúa hasta llegar a una pantalla negra.
|
7
|
Inicia la exposición de los usos pedagógicos del libro electrónico (se
usan letras color rosado oscuro para obtener suficiente contraste):” 1. Los
libros electrónicos son convenientes: accesibles desde la Internet, fáciles
de transportar, caben muchos en tan solo un dispositivo, ocupan solamente el
espacio y peso del dispositivo que los contiene. Esto brinda una ventaja
frente a los libros de papel.”
|
Se muestra un dibujo que sugiere la idea de
cómo un solo lector electrónico puede contener muchos e-Books, equivalentes a
un gran peso y volumen de libros tradicionales. El texto se desplaza de abajo
hacia arriba para facilitar su visualización.
|
8
|
Continúa
la exposición de los usos pedagógicos del libro electrónico con el siguiente texto: “2.
Los e-Books promueven la lectura y el estudio. Tecnología atractiva para los
jóvenes. Elementos más vistosos y dinámicos. Contenido interactivo.”
|
Se muestra una imagen de un libro
electrónico abierto, mostrando texto, imágenes y otros elementos. El texto
aparece justo dentro del marco de la imagen.
|
9
|
Continúa la exposición de los usos
pedagógicos del libro electrónico con el siguiente texto: “3. El soporte permite
gran versatilidad. Libros de texto (en formato digital); apuntes (cuaderno de clase), agenda, materiales
complementarios, ejercicios y prácticas, acceso a Internet.”
|
Se usa un dibujo con el concepto de muchos tipos de utilidades
convergiendo en un solo dispositivo móvil. (Agenda, internet, lector de
e-Books, etc.). Un efecto de “girar” da paso a la siguiente pantalla.
|
10
|
Se
comentan algunos obstáculos al uso de los libros electrónicos en la educación,
con el siguiente texto (anaranjado sobre fondo negro): “Uso de eBooks –
Obstáculos. Precio del dispositivo electrónico y de los contenidos;
limitaciones de derechos de autor; poca disponibilidad de libros en el idioma
español; repercusiones en la salud (fatiga en ojos y manos).”
|
El
texto se muestra con el efecto de “máquina de escribir” para facilitarle al
lector seguir la velocidad de lectura. El efecto de transición “círculo “da lugar a la siguiente pantalla.
|
11
|
Cierre: Aparece un texto que comenta la relevancia creciente de los
libros electrónicos en los últimos años: “Conforme pasan los años, los e-books
y sus soportes electrónicos son ofrecidos al público con una mayor variedad, y
a menores costos, por lo que podemos esperar que su uso en la educación será
cada vez más frecuente y relevante”.
|
El texto se muestra con el efecto de “máquina de escribir”. Se añade
una imagen ilustrativa que muestra a un niño sosteniendo una tableta. El
efecto “deslizar arriba centro” da paso a los créditos.
|
12- 13
|
Pantalla de créditos (fuentes consultadas en Internet, autor de las
imágenes y la música, etc).
Patricia Ferrados Montecinos. Taller teórico práctico de construcción
de E-book, un recurso pedagógico asociado a TIC. www.slideshare.net
Fernando Gabriel Gutiérrez . El caso de los ebook en las bibliotecas
públicas. www.slideshare.net
Imágenes encontradas en la Búsqueda
de Imágenes de Google
Música: Fantaisie-Impromptu Op 66.
Autor: Frederic Chopin (1834)
|
Se muestran los créditos con un efecto de “máquina de escribir”
|
14
|
Pantalla de autoría con información del curso, y del estudiante que ha
realizado esta tarea, y agradecimiento al final (texto anaranjado sobre fondo
negro): “Este video fue elaborado por:
Estudiante: Mario Montero. Curso: Recursos Audiovisuales (00108). Universidad
Estatal a Distancia, Costa Rica. Período: Tercer cuatrimestre de 2013.
¡Muchas gracias por su atención!”
|
El texto tiene el efecto de “Créditos: desplazar arriba, apilado”. Da
paso a la última pantalla con el efecto “atenuar”.
|
15
|
Se presenta una última pantalla a manera de cierre, sin texto, con una
imagen final.
|
Se hace uso de la misma imagen usada al comienzo del video, con un
efecto de “despedazar” para así cerrar la presentación. Se acaba la música de
fondo.
|
lunes, 30 de septiembre de 2013
¿Cómo elaborar una buena presentación digital?
Las presentaciones de diapositivas en formato digital pueden usarse como la base de una exposición en un salón de clases, en una reunión empresarial, en eventos, o colgarse en la Internet para ser vistas por el público en general. Las presentaciones digitales suelen realizarse con la aplicación PowerPoint de Microsoft, tanto así que muchos no dicen "hoy vamos a ver una presentación digital de este tema", sino que usan el nombre de la aplicación: "hoy vamos a ver un powerpoint de este tema".
Existen alternativas a esta aplicación, como LibreOffice Impress, que es un software libre, a diferencia del PowerPoint que es privativo, pero todas estas aplicaciones comparten una forma semejante de elaborar la presentación. Estas aplicaciones emplean una serie de diapositivas digitales que incluyen elementos de texto, gráficos, vínculos, imágenes, animaciones, y otros contenidos multimedia. A las diapositivas individuales también se les puede llamar transparencias, pantallas, o "slides" en inglés. Para crear una buena presentación digital, es necesario tener en cuenta algunas cosas para crear un producto útil y agradable a la audiencia.
1. Lo primero que hay que evitar, y lo más molesto para la audiencia, es saturar una diapositiva con demasiado texto u otros elementos, lo cual hace que la presentación sea difícil de entender. Es mejor colocar solamente las ideas principales del tema a tratar, en oraciones bien resumidas, con una fuente de texto grande y agradable a la vista, y extenderse sobre estos puntos mediante la exposición oral. También es importante usar un esquema de colores agradable a la vista, y asegurarse de que el texto es legible para las personas que se sientan más atrás en el salón o auditorio.
2. En la primera diapositiva hay que mostrar solamente el título de la presentación, acompañado quizás de algún elemento llamativo que capture el interés de la audiencia. Hay que evitar poner otras informaciones como el nombre de la institución y del expositor, pues esto puede dejarse para la última diapositiva. También es útil poner entre las primeras diapositivas, un breve esquema de los temas a tratar, el cuál puede estar enlazado por vínculos a cada distinta sección de la presentación, de forma que sirva como un acceso rápido a cada tema. Esto es muy útil durante el tiempo de preguntas al final de la presentación, cuando suele ser necesario referirse a alguna diapositiva en particular para responder las consultas de la audiencia.
3. Cada diapositiva necesita organizarse en bloques, los cuales pueden ir apareciendo uno por uno conforme se necesite, mediante un efecto de animación; igualmente cuando se pone una lista, puede crearse un efecto de animación para que aparezca cada elemento de la lista uno por uno. Esto facilita que la audiencia siga el ritmo del expositor, y no tenga que enfrentar una diapositiva muy llena desde un comienzo. Para hacer la transición entre distintas diapositivas, es importante usar el mismo efecto, y que sea más bien discreto.
4. Las animaciones, fotos, videos y otros elementos llamativos, deben ser usados con moderación y en puntos estratégicos de la presentación. Deben servir para capturar la atención de la audiencia acerca del tema, y no para distraerlos con contenidos sin relación alguna.
5. Es buena idea repetir en las distintas diapositivas, en una esquina, un texto o imagen que represente el tema que se está tratando en esa parte de la presentación, de manera que la audiencia sepa cómo van progresando los temas que se exponen. Este elemento guía también podría estar enlazado por un vínculo, al comienzo de cada capítulo o tema, de manera que ayude a desplazarse por la presentación con más agilidad.
Texto de referencia:
Bartolomé-Pina, A.R. Recursos tecnológicos para el aprendizaje. San José, C.R. : EUNED, 2012, 524 p.
Existen alternativas a esta aplicación, como LibreOffice Impress, que es un software libre, a diferencia del PowerPoint que es privativo, pero todas estas aplicaciones comparten una forma semejante de elaborar la presentación. Estas aplicaciones emplean una serie de diapositivas digitales que incluyen elementos de texto, gráficos, vínculos, imágenes, animaciones, y otros contenidos multimedia. A las diapositivas individuales también se les puede llamar transparencias, pantallas, o "slides" en inglés. Para crear una buena presentación digital, es necesario tener en cuenta algunas cosas para crear un producto útil y agradable a la audiencia.
Consejos para elaborar una buena presentación digital
1. Lo primero que hay que evitar, y lo más molesto para la audiencia, es saturar una diapositiva con demasiado texto u otros elementos, lo cual hace que la presentación sea difícil de entender. Es mejor colocar solamente las ideas principales del tema a tratar, en oraciones bien resumidas, con una fuente de texto grande y agradable a la vista, y extenderse sobre estos puntos mediante la exposición oral. También es importante usar un esquema de colores agradable a la vista, y asegurarse de que el texto es legible para las personas que se sientan más atrás en el salón o auditorio.
2. En la primera diapositiva hay que mostrar solamente el título de la presentación, acompañado quizás de algún elemento llamativo que capture el interés de la audiencia. Hay que evitar poner otras informaciones como el nombre de la institución y del expositor, pues esto puede dejarse para la última diapositiva. También es útil poner entre las primeras diapositivas, un breve esquema de los temas a tratar, el cuál puede estar enlazado por vínculos a cada distinta sección de la presentación, de forma que sirva como un acceso rápido a cada tema. Esto es muy útil durante el tiempo de preguntas al final de la presentación, cuando suele ser necesario referirse a alguna diapositiva en particular para responder las consultas de la audiencia.
3. Cada diapositiva necesita organizarse en bloques, los cuales pueden ir apareciendo uno por uno conforme se necesite, mediante un efecto de animación; igualmente cuando se pone una lista, puede crearse un efecto de animación para que aparezca cada elemento de la lista uno por uno. Esto facilita que la audiencia siga el ritmo del expositor, y no tenga que enfrentar una diapositiva muy llena desde un comienzo. Para hacer la transición entre distintas diapositivas, es importante usar el mismo efecto, y que sea más bien discreto.
4. Las animaciones, fotos, videos y otros elementos llamativos, deben ser usados con moderación y en puntos estratégicos de la presentación. Deben servir para capturar la atención de la audiencia acerca del tema, y no para distraerlos con contenidos sin relación alguna.
5. Es buena idea repetir en las distintas diapositivas, en una esquina, un texto o imagen que represente el tema que se está tratando en esa parte de la presentación, de manera que la audiencia sepa cómo van progresando los temas que se exponen. Este elemento guía también podría estar enlazado por un vínculo, al comienzo de cada capítulo o tema, de manera que ayude a desplazarse por la presentación con más agilidad.
Texto de referencia:
Bartolomé-Pina, A.R. Recursos tecnológicos para el aprendizaje. San José, C.R. : EUNED, 2012, 524 p.
Preparando una clase: elementos que hay que tomar en cuenta
Mucho antes de pensar en ejercer como docentes, es necesario que podamos asegurar que tenemos suficiente dominio de la materia que vamos a enseñar. Y aunque ya se hayan estudiado estas materias, antes de dar una clase es importante realizar un repaso de los temas que van a exponer a los estudiantes. Creo que es importante, que hasta el profesor más docto en el tema a
exponer durante su clase, haga un breve repaso como preparación previa, e
incluso se actualice brevemente con contenidos en Internet, quizás con
noticias o artículos recientes que tienen que ver con el tema. Los siguientes son tres aspectos relevantes en la preparación de una clase:
1. Preparar un esquema de los temas a verse durante la clase, y anotarlo en una esquina del pizarrón, lo cual facilita el orden de desarrollo de las ideas, tanto para el docente como para los estudiantes, que pueden verificar como está avanzando la clase respecto a los temas a cubrir. Esto se asemeja a algo llamado "listas de pendientes" o en inglés: "to-do lists". Además, al inicio de la lección, es posible conversar brevemente con los estudiantes acerca de la idea principal de cada tema en el esquema de la clase, como una forma de interesarlos en los temas a tratar y darles un calentamiento mental previo.
Personalmente, he visto que muchos profesores, aún siendo doctos en su materia, no repasan el esquema de capítulos y contenidos del libro que van a exponer, de manera que hablan de temas que no conciernen durante esa lección. Esto me parece una evidencia de que no han preparado la clase, y que no han repasado el esquema de contenidos del libro, o del curso, para preparar un esquema de temas específico para la clase que van a impartir. Esta actividad quizás no les tomaría más de 5 minutos, y podrían incluso realizarlo en los primeros minutos de la clase, escribiéndolo en una esquina del pizarrón.
2. El docente debe plantearse varias estrategias mientras repasa el material que va a impartir durante la clase. El docente necesita pensar de antemano, en varias estrategias educativas que pueda usar durante la clase, pero sin hacer planes demasiado rigurosos o exactos, sino solamente una guía flexible, que puede cambiar en el transcurso de la clase. Aunque se pretende lograr espontaneidad al dar la clase, sí es importante preparar estas estrategias de antemano de forma específica para los temas y conceptos que se verán durante esa clase. Esto se hace con la intención de lograr un buen equilibrio entre el contenido y la forma de exponer ese contenido en clase.
Por ejemplo, el docente puede pensar en estrategias y recursos para explicar algunos conceptos difíciles, preguntarse cómo crear una impresión duradera en los estudiantes respecto a los temas a tratar, qué tipo de interrogantes les puede plantear a los estudiantes para que hagan auto-reflexión o auto-investigación, y plantearles pequeñas tareas, cosas pequeñas y fáciles de hacer, que les causen más curiosidad que molestia. También puede preguntarse qué actividades puede realizar con los estudiantes para que disfruten lo que están aprendiendo, y qué tipo de material motivador puede usar para capturar su atención, etc. Otro ejemplo puede ser un el caso de un docente que viste alguna prenda o equipo relacionado con el tema a tratar, o con alguna actividad que piensa realizar con los estudiantes, sin explicar desde un comienzo porqué viste eso, y creando así una controversia que mantiene la atención de los estudiantes. Esta sería una manera de avisarles que tiene preparada una grata sorpresa para ellos, en la forma de alguna actividad entretenida y fuera de la rutina.
3. El docente necesita tener en cuenta la imagen (vestido, ropa, actitud) que presenta a los estudiantes, y las comunicaciones no-verbales y socio-afectivas que lleva a cabo con ellos y que observa también entre ellos. Muchas veces, la virtud de dar clases a un grupo de estudiantes está en formar un ambiente colaborativo de aprendizaje, como dice el autor del libro (Bartolomé, 2012): "diseñar la enseñanza no es diseñar los contenidos ni las actividades por realizar. El objetivo es crear redes sociales, ambientes en los que, a través de la interrelación, se generen los aprendizajes".
El docente necesita mostrar la actitud que él quiere incentivar en sus estudiantes. Necesita mostrar también confianza y dominio del tema, y al mismo tiempo, humildad. Necesita tratar a los estudiantes como personas dignas de respeto, fijarse en el potencial que tienen para aprender e investigar, y no tratarlos mal "por ignorantes", refiriéndose a la falta de información que no tienen la culpa de tener, porque se supone que asisten a clases para aprender cosas nuevas, y no porque ya vienen aprendidos de nacimiento o de la casa. El caso sería semejante a un sastre que se burla de su cliente porque aún no tiene un vestido hecho; se supone que es trabajo del sastre hacerle el vestido al cliente, por lo que esa burla no tiene el más mínimo sentido. En el caso de un docente y sus estudiantes, este resentimiento lo único que logra es dificultar el proceso de enseñanza-aprendizaje, y causar una mala auto-imagen en los estudiantes mal juzgados, que puede acabar en grandes problemas de aprendizaje para el alumno o en deserción escolar.
El docente debe aceptar cuando una materia es difícil de comprender, y no exigirles a sus alumnos que entiendan con una sola explicación, sino más bien solidarizarse con ellos y buscar formas de que comprendan los temas más difíciles, en lo posible cambiando la estrategia de enseñanza, y no repitiendo la misma estrategia que no ha funcionado antes, como hacen muchos docentes cuando dan clases extra o "centros" de estudio. No es posible esperar un resultado diferente, si se sigue repitiendo la misma acción, sin importar cuántas veces se repita.
El docente necesita tratar a sus estudiantes cordialmente, con una actitud respetuosa pero también amistosa, ir conociendo los nombres de sus alumnos, y si el docente no es bueno recordando nombres de personas, ayudarse con algún tipo de lista de clase con un retrato de cada alumno y un comentario de qué le parece llamativo en cada persona, ya sea en su imagen o en su personalidad. También debe tratar de comprender las malas actitudes de los estudiantes cuando estas surjan, recordar que son personas más sinceras e irreverentes que los adultos, solo por el hecho de ser jóvenes, y por eso debe tratar con ellos de una forma respetuosa, buscando soluciones, no condenándolos, o dejando pasar la controversia sin mayor conflicto, si no se trata de algo relevante. Así es posible que se gane el respeto y admiración de muchos estudiantes que no reciben este buen trato en sus hogares.
Como docente, hay que sentir seguridad en que se conoce una buena parte de lo que se pretende enseñar, pero como es imposible saberlo todo, aún dentro de un determinado campo de estudio, y porque la memoria aveces puede fallar y necesita constante verificación, también hay que tener una actitud humilde, de manera que el docente permite que los estudiantes aveces sepan y contribuyan con datos que el mismo no tenía a la mano en ese momento, o los busca rápidamente en un manual, libro o en Internet, sin preocuparse de ser llamado ignorante o mal profesor. Al contrario, se siente bien de darles a sus estudiantes un buen ejemplo a seguir: evacuando dudas, confirmando datos, investigando con eficiencia y rapidez. Un docente es más apreciado por sus estudiantes, cuando responde dudas sinceramente y admite cuando algo no lo tiene claro y necesita investigarlo un poco, con la intención de traerles una explicación más clara a sus estudiantes en la próxima clase.
También puede asignar la interrogante como una tarea (el docente se incluye él mismo en la tarea), para discutirlo brevemente en la próxima lección. Esto estimulará a los estudiantes a sentir que el docente los respeta como semejantes y no como seres inferiores en su capacidad intelectual y les permite tener el gusto tratar de investigar y explicar algo que al profesor se le dificultó exponer. De esta forma, el docente muestra seguridad en lo que sabe, pero también humildad en su condición humana de no poder saberlo todo con exactitud, y con su ejemplo, invita a los estudiantes a que tomen un papel activo en su proceso de aprendizaje, investigando y verificando cosas con un criterio propio.
Texto de referencia:
Bartolomé-Pina, A.R. Recursos tecnológicos para el aprendizaje. San José, C.R. : EUNED, 2012, 524 p.
1. Preparar un esquema de los temas a verse durante la clase, y anotarlo en una esquina del pizarrón, lo cual facilita el orden de desarrollo de las ideas, tanto para el docente como para los estudiantes, que pueden verificar como está avanzando la clase respecto a los temas a cubrir. Esto se asemeja a algo llamado "listas de pendientes" o en inglés: "to-do lists". Además, al inicio de la lección, es posible conversar brevemente con los estudiantes acerca de la idea principal de cada tema en el esquema de la clase, como una forma de interesarlos en los temas a tratar y darles un calentamiento mental previo.
Personalmente, he visto que muchos profesores, aún siendo doctos en su materia, no repasan el esquema de capítulos y contenidos del libro que van a exponer, de manera que hablan de temas que no conciernen durante esa lección. Esto me parece una evidencia de que no han preparado la clase, y que no han repasado el esquema de contenidos del libro, o del curso, para preparar un esquema de temas específico para la clase que van a impartir. Esta actividad quizás no les tomaría más de 5 minutos, y podrían incluso realizarlo en los primeros minutos de la clase, escribiéndolo en una esquina del pizarrón.
2. El docente debe plantearse varias estrategias mientras repasa el material que va a impartir durante la clase. El docente necesita pensar de antemano, en varias estrategias educativas que pueda usar durante la clase, pero sin hacer planes demasiado rigurosos o exactos, sino solamente una guía flexible, que puede cambiar en el transcurso de la clase. Aunque se pretende lograr espontaneidad al dar la clase, sí es importante preparar estas estrategias de antemano de forma específica para los temas y conceptos que se verán durante esa clase. Esto se hace con la intención de lograr un buen equilibrio entre el contenido y la forma de exponer ese contenido en clase.
Por ejemplo, el docente puede pensar en estrategias y recursos para explicar algunos conceptos difíciles, preguntarse cómo crear una impresión duradera en los estudiantes respecto a los temas a tratar, qué tipo de interrogantes les puede plantear a los estudiantes para que hagan auto-reflexión o auto-investigación, y plantearles pequeñas tareas, cosas pequeñas y fáciles de hacer, que les causen más curiosidad que molestia. También puede preguntarse qué actividades puede realizar con los estudiantes para que disfruten lo que están aprendiendo, y qué tipo de material motivador puede usar para capturar su atención, etc. Otro ejemplo puede ser un el caso de un docente que viste alguna prenda o equipo relacionado con el tema a tratar, o con alguna actividad que piensa realizar con los estudiantes, sin explicar desde un comienzo porqué viste eso, y creando así una controversia que mantiene la atención de los estudiantes. Esta sería una manera de avisarles que tiene preparada una grata sorpresa para ellos, en la forma de alguna actividad entretenida y fuera de la rutina.
3. El docente necesita tener en cuenta la imagen (vestido, ropa, actitud) que presenta a los estudiantes, y las comunicaciones no-verbales y socio-afectivas que lleva a cabo con ellos y que observa también entre ellos. Muchas veces, la virtud de dar clases a un grupo de estudiantes está en formar un ambiente colaborativo de aprendizaje, como dice el autor del libro (Bartolomé, 2012): "diseñar la enseñanza no es diseñar los contenidos ni las actividades por realizar. El objetivo es crear redes sociales, ambientes en los que, a través de la interrelación, se generen los aprendizajes".
El docente necesita mostrar la actitud que él quiere incentivar en sus estudiantes. Necesita mostrar también confianza y dominio del tema, y al mismo tiempo, humildad. Necesita tratar a los estudiantes como personas dignas de respeto, fijarse en el potencial que tienen para aprender e investigar, y no tratarlos mal "por ignorantes", refiriéndose a la falta de información que no tienen la culpa de tener, porque se supone que asisten a clases para aprender cosas nuevas, y no porque ya vienen aprendidos de nacimiento o de la casa. El caso sería semejante a un sastre que se burla de su cliente porque aún no tiene un vestido hecho; se supone que es trabajo del sastre hacerle el vestido al cliente, por lo que esa burla no tiene el más mínimo sentido. En el caso de un docente y sus estudiantes, este resentimiento lo único que logra es dificultar el proceso de enseñanza-aprendizaje, y causar una mala auto-imagen en los estudiantes mal juzgados, que puede acabar en grandes problemas de aprendizaje para el alumno o en deserción escolar.
El docente debe aceptar cuando una materia es difícil de comprender, y no exigirles a sus alumnos que entiendan con una sola explicación, sino más bien solidarizarse con ellos y buscar formas de que comprendan los temas más difíciles, en lo posible cambiando la estrategia de enseñanza, y no repitiendo la misma estrategia que no ha funcionado antes, como hacen muchos docentes cuando dan clases extra o "centros" de estudio. No es posible esperar un resultado diferente, si se sigue repitiendo la misma acción, sin importar cuántas veces se repita.
El docente necesita tratar a sus estudiantes cordialmente, con una actitud respetuosa pero también amistosa, ir conociendo los nombres de sus alumnos, y si el docente no es bueno recordando nombres de personas, ayudarse con algún tipo de lista de clase con un retrato de cada alumno y un comentario de qué le parece llamativo en cada persona, ya sea en su imagen o en su personalidad. También debe tratar de comprender las malas actitudes de los estudiantes cuando estas surjan, recordar que son personas más sinceras e irreverentes que los adultos, solo por el hecho de ser jóvenes, y por eso debe tratar con ellos de una forma respetuosa, buscando soluciones, no condenándolos, o dejando pasar la controversia sin mayor conflicto, si no se trata de algo relevante. Así es posible que se gane el respeto y admiración de muchos estudiantes que no reciben este buen trato en sus hogares.
Como docente, hay que sentir seguridad en que se conoce una buena parte de lo que se pretende enseñar, pero como es imposible saberlo todo, aún dentro de un determinado campo de estudio, y porque la memoria aveces puede fallar y necesita constante verificación, también hay que tener una actitud humilde, de manera que el docente permite que los estudiantes aveces sepan y contribuyan con datos que el mismo no tenía a la mano en ese momento, o los busca rápidamente en un manual, libro o en Internet, sin preocuparse de ser llamado ignorante o mal profesor. Al contrario, se siente bien de darles a sus estudiantes un buen ejemplo a seguir: evacuando dudas, confirmando datos, investigando con eficiencia y rapidez. Un docente es más apreciado por sus estudiantes, cuando responde dudas sinceramente y admite cuando algo no lo tiene claro y necesita investigarlo un poco, con la intención de traerles una explicación más clara a sus estudiantes en la próxima clase.
También puede asignar la interrogante como una tarea (el docente se incluye él mismo en la tarea), para discutirlo brevemente en la próxima lección. Esto estimulará a los estudiantes a sentir que el docente los respeta como semejantes y no como seres inferiores en su capacidad intelectual y les permite tener el gusto tratar de investigar y explicar algo que al profesor se le dificultó exponer. De esta forma, el docente muestra seguridad en lo que sabe, pero también humildad en su condición humana de no poder saberlo todo con exactitud, y con su ejemplo, invita a los estudiantes a que tomen un papel activo en su proceso de aprendizaje, investigando y verificando cosas con un criterio propio.
Texto de referencia:
Bartolomé-Pina, A.R. Recursos tecnológicos para el aprendizaje. San José, C.R. : EUNED, 2012, 524 p.
La lección magistral: su importancia y sus limitaciones
Esta forma de enseñanza es la que se suele dar más en las universidades, particularmente en auditorios con una gran cantidad de alumnos, pues se da por un hecho que los estudiantes universitarios son capaces de permanecer en silencio sin interrumpir la clase, ya sea que pongan atención al profesor o no. Para la enseñanza secundaria y primaria, no es razonable esperar esta actitud tan estática de los inquietos jóvenes, ni tampoco es necesario cubrir tanta materia en cada lección, como en un curso universitario, y por eso es deseable combinar la clase magistral con algún otro método de enseñanza que propicie la curiosidad y participación de los jóvenes estudiantes, y que les permita moverse y expresarse con un poco más de libertad.
Ventajas del uso de la lección magistral
La lección magistral permite que un profesor le de una clase a un auditorio con muchos estudiantes, y que pueda adelantar materia a un ritmo rápido y constante, cosa que sería más difícil de lograr si se usara un método distinto a la lección magistral. Además, si la lección magistral ya estaba prefabricada, y si el docente la ha repetido ya muchas veces en el pasado, el docente reduce su carga de trabajo a solamente exponer la lección y despejar algunas dudas, sin tener que hacer grandes esfuerzos por preparar o actualizar la clase de antemano, ni tampoco se preocupa de moderar una dinámica más participativa en el grupo. Pero hay que notar que esta ventaja es solo para el docente repetitivo, y no tiene un beneficio para los estudiantes.
Otra ventaja de la lección magistral, si se sabe aprovechar, es que permite una gran interacción con los estudiantes, enfatizando una emocionalidad que no puede encontrarse en un libro de texto, con gestos no-verbales, anécdotas, comentarios chistosos, ingeniosos o inspiradores, tanto de parte del profesor como de los estudiantes, y esto aumenta la interacción y bienestar de toda la clase, logrando que hasta los estudiantes más distraídos presten atención.
Desventajas del uso de la lección magistral
Se dice que la lección magistral es poco eficiente (ineficaz) cuando su único objetivo es recitar en clase los contenidos de un libro de texto, que los estudiantes pueden estudiar por su propia cuenta con mucha más comodidad. En tiempos antiguos, cuando no había materiales de apoyo como libros de texto, computadoras o la Internet, esta actitud era aceptable, porque el docente era el único en la clase que tenía el conocimiento capturado en su mente, y por tanto, era obligatorio que lo recitara a la clase, antes de hacer otro tipo de actividades. Pero hoy en día, la información está disponible fácilmente a los estudiantes de diversas formas, y ya no es la labor del docente recitar lo que los estudiantes pueden leer por su propia cuenta, sino que su nueva labor es guiarlos a encontrar información relevante, en medio del mar de información disponible en el tiempo presente, y analizarla junto con ellos en la clase, creando resúmenes y esquemas, despejando dudas, y generando una discusión participativa.
La clase magistral también puede ser ineficiente cuando es demasiado larga y sin pausas. Esto se da porque muchos estudiantes dejan de prestar atención luego de 15 minutos de una charla continua y sin pausas; y algunos de ellos quizás pierden la atención mucho antes, en 5 o 10 minutos, de una exposición sin pausas. Una concentración que dura mucho tiempo y sin interrupción solo se da de forma natural cuando una persona está muy bien motivada, determinada y enganchada con el tema que esta estudiando, pero en una clase con muchas personas y temas que no siempre son interesantes, no es posible pedirle una atención prolongada de este tipo a los estudiantes, sino que es mejor facilitar una clase más participativa, aprovechando el elemento social y afectivo que existe en un salón de clases. Si se quiere que un estudiante se concentre en una lectura por horas, sería mejor brindarle un cubículo pequeño y sin distracciones en una biblioteca o que lo haga en su casa si puede, para luego incentivarlo a analizar esta materia en grupos de estudiantes o con un diálogo en clase, moderado por el docente.
Recomendaciones para el uso del discurso magistral
Texto de referencia:
Bartolomé-Pina, A.R. Recursos tecnológicos para el aprendizaje. San José, C.R. : EUNED, 2012, 524 p.
Fuentes de información adicionales, consultadas en Internet:
La Lección Magistral - http://www.aulafacil.com/Didactica/clase4-2.htm
Suscribirse a:
Entradas (Atom)